Setiembre 2017
En el año del turismo sostenible para el desarrollo sostenible declarado por las Naciones Unidas, nos parece oportuno realizar un breve mapeo de la situación en Uruguay y sugerir primeros pasos para “sustentabilizar” los emprendimientos turísticos.
Recientemente, el ministerio de Turismo propuso impulsar en 2017-2018 un plan piloto de “sello verde” para promover la sustentabilidad en el sector. Se está buscando el apoyo del sector privado que son quienes van a llevar los eventuales proyectos adelante. De ahí que estén involucrados los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Todo lo anterior en el marco de un mundo que busca, por medio de los ODS impulsados por la ONU, cambiar el rumbo del planeta y la forma en que se enfocan los negocios. Es una “bola de nieve” que va creciendo y que difícilmente se detenga, donde el turismo no escapa a esto.
Hoy en día existe un nicho de mercado con potencial para atraer extranjeros de hacer un turismo sustentable. Y eso no significa una estancia en el campo. Es necesario “abrir la cabeza” con respecto a lo que significa la sustentabilidad. Es el impacto consciente desde un punto de vista ambiental, social y económico de la actividad de cualquier organización. Uruguay ya cuenta con un sello autodeterminado “natural” pero a mi juicio hay muy pocas ofertas pensadas desde la sustentabilidad. Simplemente es un sello con potencial de ser llenado, de muchas oportunidades que se presentan para el sector privado.
Una oferta de turismo sustentable no involucra únicamente aspectos naturales, sino una ideación de proyectos integrales de tipo win-win como mencionamos en artículos anteriores. Eso significa proyectos que impactan positivamente en la comunidad, en los grupos de interés, que generan desarrollo, tanto económico, como social, como ambiental. En este caso concreto se sumaría una propuesta donde el propio turista puede participar directamente de ese impacto positivo, recibiendo además el placer de pasear, hospedarse, hacer deportes, alimentarse, etc; del beneficio de contribuir al desarrollo sostenible. Es sin lugar a dudas un pensamiento circular, o también conocido como de economía azul según el término acuñado por Pauli, tal como pudimos apreciar en la reciente jornada de Economía Circular en el local del LATU.
Desde SMS proponemos una herramienta inicial tanto para actores públicos como privados para que de forma rápida puedan obtener una comprensión mayor de qué es la sustentabilidad, cómo está su organización en el tema y cuáles son los próximos pasos a seguir para avanzar. Para probar la herramienta gratuita acceder al siguiente link: www.smsuy.com/TestSustentabilidad/
Alan Abadi